Me ha llevado años pero por fin tengo claro lo que quieren decir los hoteles en las descripciones que hacen de sí mismos. Se trata de un lenguaje secreto que requiere entendidos para descifrar las claves de los mensajes, todo un Código Da Vinci que encierra más misterios que la biblioteca del monasterio de la novela El nombre de la rosa de Umberto Eco.
Para uso y disfrute de los lectores de este blog, aquí va la primera parte, que no lo voy a contar todo de una vez. Que aproveche. Será de utilidad para comprender los mensajes que nos transmiten y que no siempre dicen lo que parecen.
Hotel céntrico: Aparcamiento difícil o imposible
Recién renovado: Renovado hace unos años y sólo parcialmente
Cerca del centro: Diez euros de taxi y un paseo de media hora hasta el centro.
En zona residencial: Donde Cristo perdió la alpargata
El hotel cuenta con garaje: Te vamos a clavar 15 euros en una plaza diminuta.
Acceso a internet: Acceso a internet de pago
Desayuno buffet: Aunque quieras sólo un café tendrás que pagar 12 euros
Aire acondicionado en zonas nobles: Habitaciones asfixiantes
El hotel dispone de 200 habitaciones: Te va a tocar la más lejana a la recepción
Cerca de la playa: No tan cerca de la playa
Restaurante para bodas y banquetes: Ruidos los fines de semana
Minibar: Precios de barra americana
Caja de seguridad: Caja de seguridad de pago
Canales internacionales de TV: Todos en lenguas que no entiendes.
Secador de cabello: Ideal para gente con muy poco cabello.
Servicio de habitaciones: Sandwiches a diez euros
Servicio de lavandería: Lavar la prenda cuesta más que comprarla
Hilo musical: Radio
Trato familiar: Poco profesional y en ropa de calle
Ascensor: Un sólo ascensor para tropecientas habitaciones
Teléfono: Llamadas a precio de móvil en horario punta
Aire acondicionado en habitaciones: Aire muy frío con garantía de catarro
Restaurante: Restaurante caro
Cama supletoria: Camastro de campamento de refugiados cuyo alquiler es más caro que la compra en cualquier hipermercado del mueble
Cinco estrellas: Cuatro estrellas o cuatro estrellas y media como mucho
Gran Hotel de..: Hotel muy antiguo
Espectaculares vistas: Nunca desde tu habitación
Habitaciones sencillas: Más bien de albergue que de hotel
Desayuno continental: Café con leche y pan.
Exclusivo: Injustificablemente caro.
Escritorio: Mesa
Gay friendly: Sonrisa forzada cuando dos tíos o tías duermen en la misma habitación, sean o no homosexuales, mientras que a las parejas heterosexuales les ponen los mismos morros de siempre.
Calefacción: Calor insoportable toda la noche que obliga a abrir la ventana durante una helada del quince.
Health club o fitness center: De pago aparte.
Horario de desayunos de 7 a 10 de la mañana. Sin croissants desde las 9.
Zumo de naranja: Cualquier cosa líquida de color naranja
Café: Cualquier cosa líquida y caliente de color negro
En el corazón financiero de la ciudad: Mogollón de oficinas y cero ambiente de noche.
Recepción 24 horas: Vigilante nocturno de 22:00 a 8:00
Bien comunicado: Lejos de todo y autopista al lado
Insonorizado: No llegan ruidos del exterior pero sí del interior.
Inmejorable ubicación: Ubicación mejorable.
Habitaciones totalmente equipadas: Falta enchufe para el móvil
Prometo seguir publicando sobre el tema y agradeceré cualquier aportación de los lectores que añadan comentarios.
1 comentario:
Muy bueno. :-)))
Lo malo para estos hoteles es que ahora existe el GoogleMaps y Tripadvisor entre otros.
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