Benidorm es un fenómeno sociológico espectacular y también uno de los destinos turísticos españoles más conocidos en el mundo, pese a quien pese. El crecimiento de la planta hotelera ha sido impresionante durante los últimos decenios y la explicación es que la gente quiere ir allí. Lo cierto es que tantos millones de personas no pueden estar equivocadas y si van a Benidorm es por algo, por emplo su agradabilísimo clima o sus excelentes y largas playas.
También yo estuve allí un par de veces y lo cierto es que no tengo pensado volver, principalmente porque encuentro la población demasiado grande para mi gusto, pero es un lugar que hay que conocer antes de criticar. Por cierto que ya existe una línea de tranvía que une a Benidorm con Alicante con servicios cada media hora. Lo malo es que la actual infraestructura imposibilita definitivamente que el tren turístico Limón Express vuelva a circular desde Benidorm. Lo que sí se puede hacer es una excursión en el trenet de vía métrica que llega hasta Denia pasando por Altea. Las comunicaciones son óptimas por carretera, con autopista hacia Alicante y Valencia.
Terra Mítica es un excelente reclamo para los más jóvenes y el ambiente discotequero está garantizado. Lo curioso es que es la tercera edad la que más aprecia este emblemático destino mediterráneo, pues en invierno se plaga de jubilados españoles y europeos que se lo pasan como los indios en hoteles con pensión completa por cuatro perras. Lo curioso es que además Benidorm tiene wifi municipal gratis en varias zonas de la ciudad, lo que ya es un detalle para con el turista.
En cuestión de parques temáticos, hay unos cuantos muy interesantes como Aqualandia, Aquanatura, Mundomar y Terra Natura. También se pueden hacer excursiones a pueblos muy interesantes como Guadalest o Benissa.
Los teóricos del turismo reniegan a menudo del de "sol playa" como si fuera moralmente inferior al llamado cultural, como si uno no tuviera derecho a divertirse con el dolce far niente; lo que sobra en Europa son sitios donde hay muy pocas horas de sol al año y hace un frío que pela la mayor parte del tiempo. Para descubrir tardes soleadas y noches estrelladas tenemos a Benidorm, el gran espectáculo turístico de la diversión muchas veces denostado y nunca igualado.
Para el que se anime a ir, ahí va una lista de hoteles en Benidorm.
Se me olvidaba mencionar que la construcción en altura puede parecer menos típica pero es mucho más ecológica que en horizontal y además también resulta más democrática. En Benidorm el turismo es industria y a lo grande. En otros lugares dicen cosas como "no queremos que esto se convierta en un Benidorm" cuando en realidad les encantaría pero saben que no pueden.
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